2017-08-25

Dejad que vengan a mí

Una frase de Jesús que aparece constantemente el mes que se celebra el día del niño, en Argentina es en agosto y en Bolivia en abril. es la bendición que les regala a los más pequeños:

"(...) Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de tales es el reino de Dios" Marcos 10: 14b
Sin duda de las promesas más lindas que encontramos en su palabra, y el argumento por excelencia para todos los que realizan obras con niños, demos gracias por todos los que trabajan con niños porque ellos ven como los niños se acercan a Dios y como sus sonrisas reflejan la esperanza de los cielos.  

El evangelizar a los más pequeños se puede considerar como una medida preventiva porque si se acercan a Dios, genuinamente y con sinceridad, no llevaran a cabo las acciones que las personas mayores realizan; si su mente se ve transformada por la palabra de Dios y crecen físicamente  como espiritualmente.

 Dios evitara que sufran heridas, serán libres de entrar a  su presencia a temprana edad.

Creo que la mayoría de los cristianos sabemos esto, y hasta lo diríamos con distintas palabras pero siempre haciendo referencia a la misma idea, la cual no esta mal pero creo que es aún mas profundo lo que quiere decir; yo no conozco la vida de quien lee estas palabras, no se si su infancia es tan ideal como presenta las películas de Disney o se parece más a una película de terror, o de drama.

Hoy en día con los medios, redes sociales y otras formas de comunicación nos permiten conocer todos los sufrimientos a los que muchas veces son sometidos los niños, por parte de los adultos a su alrededor (padres, madres, familiares, docentes y otros) y pensamos como debe estar el mundo para que esto sea así, puede que ahora se hable y nos enteremos pero estoy seguro que esto fue a lo largo de la historia. 


Un fenómeno causado por el pecado y que se silencio por parte de los hombres pero que Jesús tenia presente, por el conoce todo.

Hace tiempo leí una novela de Garcia Ortega, un español que gano un premio por "el comprador de aniversarios", donde se habla de los horrores que sufrieron los niños en los campos de concentración de los nazis, en donde encontré uno de los párrafos más crueles que he leído, puede que muchos no lo vean así pero lo que este dice se parece a lo que el enemigo hace en nuestras vidas por medio del pecado:

Empujar, aterrar, golpear, destripar, escupir, abrir, sajar, insultar, desgarrar, apuntar, disparar, fusilar, clavar, arrojar, desmembrar, ahorcar, aplastar, degollar, inyectar, trepanar, desfigurar, amputar, triturar, abrasar, incidir, apuñalar, electrocutar, violar, contagiar, torturar, engañar, taladrar, hinchar, decapitar, cortar, ensartar, enterrar, estrangular, apalear y descoyuntar son verbos que los nazis aplicaban a los niños. (106)

La verdad es que después de leer esto, pierdes el apetito y hasta el sueño, más porque sabemos que esas acciones sucedieron. 

Esto es lo que hace el pecado, busca destruir nuestras vidas, dejarnos irreconocibles, y si tiene la posibilidad lo va hacer desde nuestra niñez, pero tenemos un Dios que vence al pecado, que nos puede restaurar:

"Jesús el Mesías, me levanta de las ruinas
 El Rey con heridas vino a sanar las mías" 

Sin duda esta pequeña parte de esta canción debería alentarnos a seguir a Jesús, para que restaure las heridas que el pecado dejo en nuestras vidas, sean causadas por nosotros o por los demás y el las puede sanar porque pago el precio,  como dice su palabra:

"sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación" 1 Pedro 1: 18-19

Todos debemos ser conscientes que mientras tengamos vida tenemos oportunidad de ser rescatados por Dios, y sanar nuestras heridas por eso, pero como advierte la Biblia:

"Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano" Isaias 55: 6

Algunos tomamos esa oportunidad y podemos disfrutar de su perdón, de su presencia en nuestras vidas; nos permite ver como rescata, sana y da nueva vida a otras personas.
 
Tenemos la oportunidad de predicar el evangelio a grandes y pequeños, el privilegio de ver como restaura vidas que tienen grandes y profundas heridas a causa del pecado y también vemos como cuida a su pueblo,  yo destacó su cuidado para con los más pequeños, los niños.

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