Entramos a las redes sociales y alguno de nuestros contactos o un conocido de ellos pone una frase motivacional que se puede resumir en las palabras que pone Bansky en su obra: "Sigue a tu corazón", no voy a decir que no me gustan esas frases o que no me motivan a avanzar en algunos aspectos de mi vida diaria pero como cristianos deberíamos reconocer el peligro que con llevan las mismas para nuestra vida.
Al igual que muchos de ustedes o la`inmensa mayoría al reflexionar sobre esto se me viene uno de los versículos más conocidos de la palabra de Dios a la mente y lo cito:
"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" JEREMÍAS 17: 9
Estoy seguro que lo podemos decir de memoria y hasta dar la respuesta que Dios dice para con la pregunta de la misma manera, pero en estos días leyendo Jeremías me di cuenta que pase por alto algo muy importante que profundiza aún más el sentido de esta pregunta en nuestras vidas.
Hay que ver que esta pregunta es más que una advertencia, porque hay muchos versículos antes y después de la pregunta que dice del pueblo de Israel: anduvieron tras la imaginación de su corazón, mas aún estas palabras son claramente la causa de la decadencia y la falta de relación con Dios de parte del pueblo:
"Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, (...)" JEREMIAS 13: 10a
Seguir el corazón no es la tierra prometida que nos ofrece el mundo, no nos lleva a un lugar en el que nos sentimos realizados y satisfechos porque solo nos encontraremos con faltas, con culpas (metidas de pata) porque nos lleva a escuchar las voces que quieren alejarnos de Dios.
Todos sabemos que nuestro corazón por causa del pecado se cerro a la voz de Dios, pero si un cristiano le dice a alguien: sigue tu corazón, cuando el Señor no cambio su corazón es como pedirle que siga preso y esclavizado por el pecado, y reforzamos el grabado del `pecado en su corazón:
"El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón (...)" JEREMIAS 17: 1
Ir tras la imaginación de nuestro corazón es algo que todos hicimos, algunos lo siguen haciendo, porque es parte de nuestra naturaleza pero si Dios obra en nuestra vida nos damos cuenta que a quien debemos seguir es a él, no nos engañemos pensando que las imaginaciones de nuestro corazón van a ser claras y directas, que nos guiaran al pecado diciendo que nos alejan de Dios.
No es así, nos harán promesas vacías que se repiten constantemente y que se presentan como verdades ineludibles cuando la única y triste verdad es que si seguimos el camino de un corazón, que no deja transformarse por Dios caminaremos a la perdición y será muy tarde cuando nos demos cuenta.
Por eso, la oración, el pedido de David en el Salmo 141, debería ser de cada uno de nosotros:
"Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí; escucha mi voz cuando te invocare. (...) No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que hacen iniquidad y no coma sus deleites". SALMOS 141:1- 4
Para así no seguir y caminar por lugares incorrectos, así como pedimos por nosotros mismos pidamos para que otros no sigan su corazón sino escuchen y caminen con Dios, por eso antes de decir a alguien: sigue tu corazón, sino hablemos fuerte y claro:
ESCUCHA A DIOS EL BUSCA TU BIEN Y TE AMA ETERNAMENTE.
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