¿Qué sucede en nosotros cuando leemos esta palabra? Es seguro que cambiamos nuestra forma de actuar, nos comportamos de forma más prudente y evitamos hacer, decir o actuar de formas que resulten dudosas, que traigan hacia nosotros el peligro del cual fuimos advertidos.
Al mismo tiempo todos nuestros sentidos se agudizan, porque nuestro cerebro les da la orden de estar atentos a cualquier cosa: nuestra vista parece percibir cosas mas pequeñas y nuestros oídos perciben sonidos que comúnmente los pasamos por alto, porque jamas nos ha preocupado su presencia, pero cuando hay señales de algún problema, nos ponemos en estado de alerta y hasta el más minúsculo de los sonidos cobra una gran importancia.
Algunos dirían que estoy pensando por el titulo de esta entrada habla sobre orar cuando estamos en problemas, pero esa no es la idea sino es enfatizar como percibimos las cosas cuando estamos en estado de alerta, que debería ser algo que no se presente solo cuando estamos en problemas sino un estado constante en nuestra forma de ver las cosas que suceden a nuestro alrededor.
Puse este título a partir de leer Colosences 4: 2, en la versión nueva traducción viviente:
Dedíquense a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido.
Me gusto mucho, pero me llevo a preguntarme:¿qué significa orar con una mente alerta?, puede que todavía no tenga una respuesta clara al respecto pero si pienso que pasa cuando estamos alertas en ciertas circunstancias, infiero que orar con una mente alerta es hacerlo de una manera consciente y con esmero porque nuestra seguridad depende de hacerlo de la manera correcta.
En la versión Reina Valera 1960, esta frase se presenta con la palabra perseverar, que nos indica que la oración debe ser una acción constante y que no se detiene, por lo tanto orar en estado de alerta, es orar constantemente sin detenerse: orar por la protección de Dios por los peligros que acechan en la sociedad, tanto por nuestros hermanos en Cristo como por los que todavía no lo conocen.
No olvidemos que estamos en un estado de alerta constante,(¿lo tenemos en cuenta o lo pasamos por alto? ¿vivimos como si esto no sucediera?) porque estamos en un campo de batalla que se transformara en otra cosa solo cuando Jesucristo venga y muestre que es el campeón indiscutible de esta guerra espiritual.
Tengamos cuidado de convertir a la oración en algo instintivo, en un habito poco consciente que es solo mera repetición y que no nos permite agudizar nuestros sentidos. Si empezamos a orar con la mente alerta es seguro que cada una de ellas sera única e irrepetible, podremos protegernos de peligros que nos acechan pero también podremos ser salvaguardas de aquellos que se encuentran en un camino de auto destrucción sin ser conscientes de los peligros que se encuentran en el sendero que decidieron transitar.
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