2018-11-08

DIOS Y LOS LEGADOS FAMILIARES

No hay persona que no tenga un árbol genealógico, todos podemos recorrer la historia familiar hacia atrás, podemos desandar los pasos de nuestros padres, abuelos, bisabuelos y puede que una o dos generaciones más, pero ya estas ultimas requieren mucho trabajo porque implican un trabajo de investigación bastante arduo, cosa que ha muchos les gusta y lo realizan como un pasatiempo.

Al conocer la historia familiar conocemos mucho de la forma de proceder de nuestros padres y así podemos observar que constantemente hay repeticiones de generación en generación, con las cuales convivimos, las cuales repetimos inconscientemente y siguen presente en nuestra historia, también pueden estar presentes en las vidas de las generaciones futuras.

Obviamente estos hábitos, maneras de proceder y de actuar pueden tener un valor positivo o negativo, que afectan constantemente a nuestras vidas, como las de otros familiares, por lo que me pregunto:  ¿cuan importante es para Dios el legado familiar?, ¿la biblia habla sobre ello?
La respuesta es SI, y de una manera muy rotunda. Consideremos el libro de Números, en el antiguo testamento, que esta plagado de arboles genealógicos, tenemos los que están en Génesis y hasta nos encontramos con los arboles genealógicos que se desarrollan en los evangelios acerca de Jesucristo, demostrando que es el Rey prometido y que tiene linaje divino.

No se trata de simples argumentos, o de contenido para llenar las páginas sino que tienen una finalidad y podemos aprender mucho de ellos,  lo que quiero resaltar hoy es que  encontramos mandatos que deben ser cumplidos por todas las generaciones, uno de los más conocidos es:

Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida para que tus días sean prolongados. Deuteronomio 6:1-2 

En este versículo vemos que el mandato alcanza, al menos en lo que se puede leer, hasta la tercera generación pero debemos considerar que es un mandamiento perpetuo que pasa de generación a generación de manera continua. Sin duda es, sera y ha sido de difícil de cumplir, porque pese a esto cada generación toma decisiones propias, porque ninguna es copia exacta de la otra, cada una es única.
Por eso vemos en la Biblia, que cada generación de los Israelitas es diferente a la anterior, algunos siguieron los mandatos que Dios les había dado, pero otras se olvidaron completamente de ellos y siguieron sus propios caminos sin tener en cuenta a Dios. Esto se ve claramente en la  historia de los reyes de Israel, constantemente encontramos dos maneras de proceder:

Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre (...) Nadab hijo de Jeroboam comenzó a reinar sobre Israel en el segundo año de Asa rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, andando en el camino de su padres, y en los pecados que hizo pecar a Israel. 1 REYES 15:11, 25 y 26

Es muy interesante ver que en muchos de estos reyes, sobre todo a los que se le agrega el comparativo: "como David su padre", no son hijos sus hijos biológicos, sino que pasaron varias generaciones hasta que nacieran pero seguían los pasos de David, continuaban el legado que él dejo, como también estaban aquellos que abandonaban ese legado y seguían otro.
Pero cada  generación tomaba la decisión, miren pensando en esto me encontré con un articulo de psicología sobre el tema y una frase me llamo mucho la atención, veamosla junto con un pasaje de Ezequiel:

El niño nace ya con una historia genética, vincular y emocional, hereda la carga de recomponer a la familia a partir de alianzas y los linajes de los que ha nacido, por tanto hay una historia que lo pre – existe de la cual puede: ser heredero transmisor con nuevos desarrollos, o, ser prisionero de ella.


Me gusta mucho la ultima parte, porque aunque sea muy aventurado puedo verla en Ezequiel 18:

Supongamos que cierto hombre es recto y hace lo que es justo y correcto. (...) Pero supongamos que ese hombre tiene un hijo adulto que es ladrón o asesino y se niega hacer lo correcto. Ese hijo también comete todas las maldades que su padre jamás haría (...)Pero supongamos que ese hijo pecador , a su vez tiene un hijo que ve la maldad de su padre y decide no llevar esa clase de vida.  v. 5, 10, 14 (NVI)

El pasaje muestra tres generaciones, cada una decide si cumplir o no con la palabra de Dios, es cierto que la generación que nos continuara puede sufrir o beneficiarse de las decisiones que tomemos, pero cada una decide el camino que va a seguir. 

Si tenemos una familia que busca seguir a Dios tenemos el privilegio y la bendición de poder ser transmisores de ese legado, pero si somos parte de una familia plagada de malas decisiones que nos pueden apresar, podemos decidir como el ultimo hombre de los versículos de Ezequiel: "no llevar esa clase de vida."

Mi historia familiar esta plagada de continuidades y de discontinuidades, algunas cosas siguen persistiendo en el tiempo pero otras se han perdido, seguramente ha  de ser así en el futuro, ruego que persistan aquellas cosas que nos acercan a Dios y que se detengan aquellas cosas que nos pueden impedir seguir dando la gloria a Dios.

Para los que tienen una familia cristiana mantengan el legado que los guía a Dios, aquellos que son los únicos creyentes o que su circulo más cercano es la primer generación que tiene una relación con Dios, sepan que Dios esta empezando a construir un legado para su familia que transformara completamente su historia familiar.

1 comentario:

  1. Esperemos seguir los pasos del Maestro siempre fieles a su mandato y obediente a su propósito en mi vida...

    ResponderEliminar