En las ultimas dos entradas que les he narrado he dado cuenta de dos ejemplos, pero ejemplos positivos y como estos los vi al comenzar mi vida cristiana me di cuenta que posiblemente yo podía llegar a ser igual que ellos, igual al hijo de creyentes que anhela los placeres del mundo o el anciano que recibió a Cristo siendo ya grande y que decidió vivir su vida como lo hizo siempre.
Pero mi vida cristiana estaba empezando pero necesitaba entender que debía hacer para no quedar atrapado en una situación similar, por lo que intente observar las similitudes y las diferencias que existía entre ellos. Se que la mayor diferencia era la edad pero no tenía que centrarme en esas cosas.
Un día en el que me encontraba meditando en esto me di cuenta de algo que me parecía muy tedioso de la iglesia pero que extrañamente podía relacionar con lo que les sucedió a esos dos, un hermano de la iglesia siempre que veía me preguntaba si leo la biblia, me resultaba molesto ni me conocía y me preguntaba eso, me parecía que pretendía juzgarme después de la respuesta por lo que siempre lo esquivaba.
Un día fue el colmó porque no me pregunto una vez, sino que venía y venia cada vez que podía levantarse de la mesa, teníamos un almuerzo en la iglesia y como me vi obligado a compartir tiempo con los hermanos, por lo que obviamente también" estaba él, que sujeto molesto pero me intrigaba tanta la situación que cansado y molestó, me acerqué y le pregunte que onda.
Y ahí nos pusimos hablar, no voy a reproducir la conversación para no hacerlo tan largo y puedan todos leerlo. Pero me dijo el siguiente refrán:
por lo que muchas veces en el hogar de un cristiano, falta aquello que mas se necesita tener presente la biblia, como podemos llarmarnos Cristianos y no tener la biblia presente y hacer uso de ella.
Al poco tiempo entendí que era lo que llevo a mis dos malos ejemplos a la situación en donde los encontré, la falta de lectura y obediencia de la palabra de Dios evito que sean transformados por su poder. En nuestros hogares, en los hogares cristianos debe abundar la palabra y no me refiero a tener mil versiones o mil papeles que tengan versos en la biblia.
La biblia en el hogar cristiano debe mostrarse como es:
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las conyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos dar cuenta." HEBREOS 4:12- 13
Si consideramos lo que dicen estos versículos vemos que uno de los ejemplos: el del hijo de creyentes, ya no me interesa el nombre, no veía que la biblia le mostraba el camino y que sus pasos no eran los correctos, solo miraba la vida de su forma y olvido a aquel que lo creó, solo le interesó eso y olvido que Dios le revelaba un mejor camino.
El otro ejemplo, también se olvido de su poder y de su capacidad de transformar las vidas por más que estuvieran viviendo tanto tiempo en el pecado, es en estas acciones y en estas cosas tenemos que tener cuidado.
No dejemos que nuestra vida sea una versión adaptada al cristianismo del refran en el que estamos pensando:
"EN CASA DE CRISTIANO BIBLIA NO VIVIDA"
Puede que lo usemos con sarcasmo y un poco de humor pero sus significado es profundo y tan poderoso que hay que tenerlo tener en cuenta.
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