2017-02-22

MIEDOS TELEVISIVOS


Cada día al prender la tele o al curiosear una página web de noticias nos encontramos con noticias que provocan miedo, en algunos casos horrores y somos muy propensos a juzgar buscando culpables en los otros, como si solo ellos fueran quienes pueden sufrir estos horrores que producen miedos profundos en nosotros.

Dos semanas atrás, Guillermina  como todas las noches, como casi en todos los lugares a esa hora, se sentó a ver la televisión, un poco para entretenerse como también para informarse; y ahí vio la noticia que es la fuente de la pesadilla que la persigue hace dos semanas, el miedo no la abandona construye su campamento en ella.

En una ciudad cercana a su casa, a consecuencia de los malos manejos de una empresa   no corrigieron los errores que se cometieron en la instalación del gas en el hospital publico, exploto el hospital y no hubo muchos sobrevivientes porque fue en un momento en el que mucha gente visitaba a los enfermos, era un momento de mucho transito de personas en el mismo; por la magnitud de lo ocurrido y por el lugar donde sucedió no dejaba de repetirse en los noticieros, en las calles y en todos los lugares.

Cada una de las personas que estaban ahí tenían sus historias, algunas llenas de amor y de momentos felices por lo que todos sus familiares y compañeros se preguntaban ¿porque ellos?, ¿como no se hacían cargo y hacían bien las cosas?; pero había otros de los que nadie se compadecían porque aunque no se hablara de ellos en la televisión muchos sabían que eran personas que  solo hacían mal a los otros y buscaban su propio beneficio.

Guillermina se vio muy afectada por las historias de vida de muchos, se sentía identificada con las madres, las hijas, las nietas, las esposas etc. porque en algún momento de su historia había ocupado ese lugar en la vida de alguien, pero lo que más le había afectado fue lo inmediato, lo inesperado de todo eso, desde ahí controlaba el gas de su casa, se fijaba que tuviera la cocina siempre apagada y demás; lo que sucedía era que era tan pero tan recurrente su inseguridad al respecto que casi no dormía pasaban 15 minutos y ya iba a ver si tenia todo apagado, se acercaba a la puerta del cuarto de su hija y trataba de ver que siguiera ahí.

Pero su inseguridad la estaba afectando profundamente,  también afectaba su familia porque no cumplía con sus obligaciones porque el miedo la sobrecogía y la detenía sin que pudiera moverse.
Entonces su esposo que estaba bastante desesperado por la situación pero dándose cuenta  que no sólo era algo psicológico porque el notaba que su miedo era también por lo espiritual, entonces buscando su bien le regalo este versículo:

"Mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal". Proverbios 1: 33

tanto tiempo sin escuchar atentamente y obedecer a Dios había traído a su vida inseguridades porque siempre se preguntaba si lo malo que sucedía en su vida sería un castigo. Ahí recordó que Dios le había dado paz y tranquilidad pero la había dejado ir, y en ese momento después de leer el regalo de su esposo y pidió perdón a Dios, pidiéndole ayuda para recuperar la paz que había ganado en un momento de su vida.

Recordamos una promesa de Jesús:

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo." Juan 14: 27

Una cualidad que sobrepasa nuestro entendimiento es que las promesas de Dios son eternas y perfectas, de tal manera que esa paz que promete será cumplida cada día pero sino nosotros no lo obedecemos ni lo seguimos seguramente dejaremos de ser conscientes de sus promesas y eso nos llevara a la desesperación y el miedo estará presente en nuestra vida.

Si tienen algún comentario o quieren compartir esto con alguien tienen toda la libertad y al mismo tiempo se agradece.

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